Poem by Amelia Arce
Las estrellas bailan al paso de nuestra guitarra.
Tus caderas de huesos toca mi rumba.
Tienes una templadura que da locura.
Eres mi otra mita y la muerte no nos separa.
El aroma de rosas intoxica la noche,
Amantes, padres, acompañeros del alma vistan y celebrad.
Al bar de la muerte donde la tequila nunca cuesta y la alegría es infinita.
Es una día de celebración, es un día cumbia mortal.